¿Cómo elegir entre vivienda de obra nueva y de segunda mano? ¿Qué diferencias existen entre ambas?
Qué se entiende por vivienda de obra nueva y segunda mano?
El primero que tenemos que tener claro es la definición exacta de vivienda de segunda mano y obra nueva:
Obra nueva. Hace referencia a aquella que se adquiere al promotor directamente.
Segunda mano. Se entiende por viviendas de segunda mano aquellas que han tenido al menos un propietario.
Diferencia entre comprar obra nueva y segunda mano: los impuestos
Los impuestos a pagar en el momento de comprar una vivienda no son los mismos cuando el inmueble se considera de obra nueva que cuando es una compra de segunda mano.
Los impuestos en obra nueva
En una vivienda de obra nueva se tiene que pagar el IVA (Impuesto del Valor Añadido) que está fijado en el 10% del importe escriturado. En el caso de las viviendas VPO se fija un IVA del 4%.
Por otro lado, hay que hacer frente al Impuesto sobre actos Jurídicos Documentados (AJD), el importe de los cuales dependerá de la comunidad autónoma.
Los impuestos en segunda mano
En cambio, en las viviendas de segunda mano no es necesario pagar el IVA, pero sí el impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP), que variará en función de la comunidad autónoma donde se encuentre la vivienda.
Ventajas de la obra nueva
Sin reformas. El piso está a estrenar por el que no necesita obras de mejora. Además si se adquiere sobre plan, se podrán hacer los cambios deseados tanto en distribución de los espacios como en los acabados.
Mayor eficiencia energética. Al ser construcciones más recientes, las viviendas de obra nueva cuentan con una eficiencia energética mayor que las de segunda mano. Según el Código Técnico de la Edificación, CTE, los nuevos edificios tienen que garantizar “un uso racional de la energía” y contar con:
– Aislamiento térmico.
– Iluminación de bajo consumo.
– Fuentes renovables.
Las viviendas de obra nueva proporcionan una mayor eficiencia energética y un menor consumo.
En tema de garantías, la Ley de Ordenación de la Edificación, LOE, establece que todo nuevo inmueble tiene que contar con las siguientes garantías:
-10 años para los fallos en la estructura.
-3 años para defectos que afecten la habitabilidad.
-1 año para los defectos en los acabados de obra.
Ventajas de las viviendas de segunda mano
Precio más bajo. Según los datos del MITMA, los inmuebles de segunda mano suelen ser más baratos y se encarecen a menor velocidad que las viviendas de obra nueva.
Mayor rentabilidad. La compra de vivienda de segunda mano como inversión en el mercado del alquiler es una opción muy rentable, sobre todo, en el centro de las grandes urbes donde el parque de viviendas es, mayoritariamente, de segunda mano.
Entrada inmediata. A excepción de las obras nuevas “llave en mano”, el normal es que se tenga que esperar hasta la finalización de la obra. En cambio, en la vivienda de segunda mano el acceso se realiza en el momento de la formalización del contrato de compraventa.