Desde el inicio de la pandemia, el sector inmobiliario ha detectado algunos cambios de tendencia en el mercado residencial, que se han originado a consecuencia de una transformación en los hábitos, formas de trabajo y restricciones a la movilidad de los ciudadanos, afectando incluso las relaciones sociales o el ocio. En este sentido, la vivienda se ha convertido en un activo de valor, donde desarrollamos la mayoría de las actividades de nuestro día a día. Sociedad de Tasación ha calificado esta moda como «fenómeno 3 en 1». En concreto, la compañía explica que hay inmuebles residenciales que funcionan como primera vivienda, segunda residencia y también como oficina a causa del teletrabajo.
Se está detectando que la demanda de vivienda se está transformando y cada vez está más decidida para invertir en calidad de vida. Entre sus preferencias están las viviendas con mayores espacios, mejores vistas o espacios exteriores (terrazas, jardines). Este cambio se estaría dando, sobre todo, en aquellos segmentos de la población las condiciones laborales de la cual los permiten tener más flexibilidad (jóvenes o segmentos de la población más maduros con compromisos familiares limitados o nulos).
Se observa que la denominada casa tres en uno tiene especial incidencia sobre todo en la costa. Según el INE, las compraventas durante los primeros 10 meses han crecido un 36% frente al mismo periodo de 2020 (+8,3% respecto a 2019), motivadas por una demanda acelerada, bien de reposición o rebalse, e incentivadas también por los persistentes bajos tipos de interés y los niveles de ahorro acumulados.
La realidad es que durante 2021, el ritmo de lanzamiento de nuevos proyectos se ha intensificado en la costa. Además, se ha detectado un mayor interés por parte de inversores y promotores en la adquisición de sectores completos para el desarrollo de complejos residenciales de calidad y con una mayor oferta de servicios y comodidades. Otro cimiento que refuta la idea de comprar una casa no solo para hacer las veces de residencia habitual.
¿Tres en uno? Sí, pero en personas con una segunda casa
Por el contrario, hay otras voces del mercado que se muestran más escépticos respecto a esta nueva moda o tendencia. No rechazan esta teoría, pero no la concentran en la obra nueva o en personas sin una segunda residencia en su ‘portfolio’. «Es cierto que hay gente que se ha dado cuenta que con el teletrabajo no tiene por qué residir en el mismo lugar donde se encuentre su empresa. Por este motivo, algunas personas que ya tenían una segunda residencia han decidido mudarse y cambiar el concepto de casa de recreo a casa y oficina», afirman en este sentido fuentes del sector.