En los últimos meses, por culpa de la pandemia, la situación económica de muchas familias ha empeorado, lo cual las ha llevado a querer vender su vivienda lo antes posible. Dado que los precios han subido, se trata de un buen momento para vender un piso.
Sin embargo, muchas personas no podan o no quieren esperar el tiempo que tarda a venderse una vivienda en España, que es, de media, nueve meses. Y es que actualmente, dado que la vivienda ha tomado un protagonismo nunca antes viste, los compradores tienden a visitar muchos inmuebles antes de encontrar el que más se adapta a sus necesidades.
Para vender su piso de forma más rápida, o bien porque quieren cederlo a algún amigo o familiar (pasa a menudo de padres a hijos) muchas familias deciden poner un precio simbólico para poder disponer del dinero lo antes posible y, además, evitar tener que abonar los impuestos derivados de la transacción. Pero, se trata de una práctica legal? Te lo explicamos.
Es legal vender un inmueble por un precio simbólico?
En España continúa siendo bastante común vender y comprar viviendas en negro, así como ofrecerlas por un precio simbólico, especialmente entre familiares, a manera de donación. Aunque a priori puedan parecer opciones interesantes, puesto que permiten evitar pagar gran parte de los impuestos derivados de la compraventa, pueden derivar en multas muy elevadas por evasión fiscal a la Hacienda Pública.
Y es que vender un inmueble a un precio simbólico no es legal. Si bien es cierto que los propietarios tienen cierta libertad para fijar el precio de venta de su vivienda, tienen que hacerlo de acuerdo con la normativa, que establece que cada inmueble tiene estipulado un valor mínimo de venta, y que en ningún caso tendría que venderse a un precio inferior a este. Además, en las escrituras también aparece el valor aproximado de este inmueble.
Aunque los propietarios tienen cierta libertad para fijar el precio de venta de su vivienda, no tendrían que venderla por un importe inferior a su valor mínimo
Cualquier inmueble que se venda a un precio inferior al que aparece en las escrituras de la casa llamará la atención de las administraciones, que analizarán la transacción para evitar irregularidades. Y es que este tipo de prácticas están cada vez más vigiladas y castigadas por la Agencia Tributaria, para evitar el blanqueo de capital. De hecho, actualmente los contratos rubricados a un valor muy inferior al real suelen pasar automáticamente a un control de registro especial y, en caso de posibles anomalías suele derivarse a la unidad de delitos económicos y fiscales.
Para evitar el blanqueo de capital, los contratos firmados a un valor muy inferior al real pasan automáticamente a un control de registro especial
Qué consecuencias fiscales puede comportar vender un inmueble a un precio simbólico?
Vender un inmueble a un precio simbólico, es decir, muy por debajo del valor real de venta de la casa puede llevar consecuencias graves. Tenemos que tener presente que cualquier persona que adquiera una vivienda de segunda mano tendrá que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que representa entre el 6% y el 10% del precio escriturado del inmueble, en función de la comunidad autónoma en la cual se encuentre.
Por eso, si vendemos un piso a un precio simbólico el comprador se ahorrará pagar parte del ITP pero, como apuntábamos, estará sujeto a afrontar penalizaciones por parte de la Agencia Tributaria, que pueden ascender a miles de euros.
Si el precio escriturado es inferior al de mercado, Hacienda hará comprobaciones de valores para saber el valor real del ITP y, por lo tanto, consigue descubrir quién ha defraudado y quien no. Además, en cualquier caso, el comprador siempre tendrá que pagar el ITP de, al menos, el valor mínimo de la vivienda.
Cualquier persona que adquiera una vivienda de segunda mano tendrá que pagar lo (ITP), que representa entre el 6% y el 10% del precio escriturado de esta
Por su parte, los vendedores, aunque reducirán el importe que tienen que pagar de IRPF, dado que el valor de transmisión es menor, también corren muchos riesgos. Y es que si Hacienda considera que el valor del piso está muy por debajo del de mercado, también puede hacer comprobaciones de valores y exigir el abono del IRPF de la mayor ganancia patrimonial obtenido. De hecho, puede comportar sanciones de entre el 50% y el 150% del importe que han defraudado.
Las personas que decidan vender un piso a un precio simbólico pueden llegar a pagar sanciones de entre el 50% y el 150% del importe de IRPF defraudado
De nuevo, es importante mencionar que Hacienda está controlando más de cerca y sancionando más severamente todo este tipo de actividades de la economía sumergida, desgraciadamente, tan presentes todavía en el mercado inmobiliario.